El Betis abre paso a la semana del derbi con un sensacional y merecido triunfo ante el Valencia, lo que unido al empate de la Real Sociedad en Getafe (1-1) le permite depender de sí mismo para jugar competición europea la próxima temporada, bien la Europa League o la Conference League.

Y es que los verdiblancos sacaron con nota su partido en Mestalla para enlazar una segunda victoria que dejó conclusiones muy positivas, como la imagen a nivel colectiva de un bloque bético con personalidad e intensidad, demostrando que de mediocampo hacia delante tiene más calidad que su rival, con un Isco sublime y un Ayoze que, después de varios encuentros a un bajo nivel, hizo un doblete para acabar dándole al Betis una victoria de mucho valor. Sólo hubo que ver cómo los jugadores y Pellegrini celebraron la victoria al final del choque.

El doble pivote

Las cuatro derrotas seguidas sirvieron para hacer una profunda autocrítica a jugadores y cuerpo técnico. Se echaba de menos esa habitual lucidez de Manuel Pellegrini a la hora de confeccionar los onces iniciales y las lecturas de partido, y la primera decisión acertada del Ingeniero fue volver al doble pivote conformado por Guido y Johnny Cardoso.

El nivel de ambos es muy alto y en Valencia volvió a quedar confirmado con un sensacional partido. Tenía el Betis bien estudiado a su rival y no dudó en presionar a la línea de tres que formaban los de Baraja a la hora de sacar la pelota para provocar muchas pérdidas y recuperaciones de balón en campo contrario, momento que llegaba para aparecer Isco, Bakambu, Ayoze y Fornals.

Guido, en un momento del partido en Valencia.

El ímpetu del cuadro ché se fue apagando con la agresividad y la intensidad de los jugadores del Betis en cada duelo y disputa de la pelota, y cada acercamiento verdiblanco al área valencianista era peligroso. Guido y Cardoso entendieron muy bien su cometido y dieron ese empaque tan necesario a la medular para que el Betis empezara ahí a cimentar una victoria con Isco a los mandos y Ayoze en la ejecución, aunque sobre todo fue una victoria de equipo.

Isco se dispone a dar un pase.

Isco y Fekir

Otra decisión de Pellegrini que le ha dado resultado en estos dos últimos partidos ha sido la suplencia de Fekir. El nivel del galo en las cuatro derrotas estaba siendo muy bajo y era el propio Betis el que acusaba la presencia de Isco en el doble pivote y el ex del Lyon por delante, como en Girona, por ejemplo. Con Guido y Johnny Cardoso en el eje, el santiaguino decidió situar a Isco en su lugar habitual y dejar a Fekir en el banquillo. Ante el Celta, el francés salió al descanso e hizo un tanto jugando con el costasoleño, de ahí la importancia de Pellegrini de juntarlos en función de lo que requiera el encuentro. En Mestalla, por ejemplo, volvió a quedar claro que hubo un partido antes y después de Isco en el campo.

Los heliopolitanos, con personalidad e intensos, respondieron con nota a la exigencia del partido

El malagueño estuvo de nuevo a un altísimo nivel, pero a la hora del partido dejó el campo por problemas físicos y en su lugar entró un Fekir a un nivel inferior al de su compañero, que hace las cosas a un nivel y a un ritmo tan alto que su presencia es vital en el equipo de La Palmera.

La confianza en Ayoze

A pesar de llevar unos partidos lejos de su mejor versión, Pellegrini no ha dudado en seguir dándole confianza a Ayoze en el once inicial y ante el Valencia regresó su mejor versión. El tinerfeño, cuyos problemas en el pubis le han impedido en ciertos momentos estar en perfecto estado, hizo dos buenos goles, le acompañó la fortuna, recuperó su chispa para ese desborde que tiene y su calidad para definir ante la portería rival, como en ese golpeo en el primer gol para batir a Mamardashvili.

Sin duda, una buena noticia para el Betis, la vuelta de esta magnífica versión de Ayoze en la previa de un derbi en el que ya fue protagonista en la primera vuelta haciendo el gol del Betis para cuajar una buena actuación.

Ayoze, en el momento del disparo para batir al meta del Valencia en el 1-0.

Compromiso

El compromiso del plantel del Betis es máximo en ese objetivo de conseguir otra temporada más un billete europeo. Los verdiblancos son conscientes de las ochos finales que tenían por delante tras cuatro derrotas seguidas y en estos dos últimos partidos han respondido bastante bien, con una nota alta especialmente en Mestalla. Aun así, todavía quedan por delante 18 puntos, con enfrentamientos directos incluso, de ahí que Pellegrini avisara de lo que queda tras la conclusión del choque en Mestalla: "Son puntos importantes ante un rival que estaba por delante en la clasificación. No quiere decir que esté lograda porque quedan 18 puntos. Ojalá mantengamos este nivel hasta el final".

La afición del Betis celebra el segundo gol de su equipo en Mestalla.

Seis partidos en los que al Betis no le faltará el apoyo de su afición, como se vio en el antiguo Luis Casanova. Una prueba más de la buena sintonía que sigue existiendo entre la hinchada verdiblanca, los jugadores y el cuerpo técnico con la figura de Manuel Pellegrini al frente. Ahora, cerrado el capítulo en la capital del Turia, el Betis se centra ya en el derbi del próximo domingo en el Benito Villamarín.